Por primera vez en 12 años, la Comisión Europea acaba de aprobar diversos cultivos genéticamente modificados, dando prioridad a las ganancias de los grupos de presión relacionados con los cultivos transgénicos por encima de las preocupaciones ciudadanas. El 60% de los europeos creen que es necesaria más información fiable antes de permitir el cultivo de productos que podrían amenazar nuestra salud y nuestro medioambiente.
Pero una nueva iniciativa permite que un millón de ciudadanos europeos presenten solicitudes oficiales a la Comisión Europea. Reunamos un millón de voces por la prohibición de transgénicos mientras no se realicen las investigaciones necesarias.