Familiares de activista mexicana asesinada, secuestrados

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Amnistía Internacional ha instado a las autoridades mexicanas a que investiguen el paradero de tres familiares de una activista de los derechos humanos asesinada que fueron secuestrados esta semana.

Los secuestros son posteriores al homicidio de Josefina Reyes, cometido por hombres armados no identificados en enero de 2010. Su hermano Rubén Reyes también murió abatido por disparos el año pasado.

El lunes, hombres armados secuestraron a su hermana Malena Reyes, su hermano Elías Reyes y la esposa de este último, Luisa Ornelas, al este de Ciudad Juárez, estado de Chihuahua.

“Nos preocupa enormemente el hecho de que Malena, Elías y Luisa corren peligro de sufrir la misma suerte que Rubén y Josefina Reyes, que al parecer murieron por criticar abiertamente la explosión de violencia en México”, ha afirmado Rupert Knox, investigador de Amnistía Internacional sobre México.

“En primer lugar, las autoridades deben determinar si las tres personas han sido detenidas y, en caso de que no haya sido así, deben tomar medidas urgentes para encontrarlas y ofrecer protección al resto de la familia.

Los tres viajaban en un camión junto con Sara Salazar, madre de los hermanos Reyes, y con la hija de Josefina Reyes ; se encontraban en el municipio de Guadalupe Distrito Bravos, en el Valle de Juárez, cuando unos hombres armados los obligaron a detenerse. El grupo se llevó el camión con Malena Reyes, Elías Reyes y Luisa Ornelas, dejando a Sara Salazar y a la niña en la cuneta.

Sara Salazar hace campaña para que se haga justicia por sus dos hijos asesinados, pero la investigación de los homicidios llevada a cabo por las autoridades mexicanas no ha avanzado de forma visible.

“La investigación de las autoridades mexicanas sobre los homicidios de Josefina y Rubén Reyes debe llevarse a cabo de modo imparcial y sin dilación, los resultados deben hacerse públicos, y los responsables deben ser procesados.”

Josefina había participado activamente en protestas contra la violencia ejercida en la zona por la delincuencia organizada, y contra las violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas armadas.

En agosto de 2009 intervino en el Foro contra la Militarización y la Represión celebrado en Ciudad Juárez para protestar contra el aumento de las violaciones de derechos humanos perpetradas por militares.

A su hermano Rubén lo mataron el 18 de agosto de 2010, cuando se dirigía a comprar comida cerca de su casa en Guadalupe Distrito Bravos.

La violencia vinculada a la delincuencia organizada ha aumentado vertiginosamente en México desde 2007.

Los medios de comunicación han informado sobre más de 30.000 homicidios relacionados con los cárteles de la droga, muchos de ellos cometidos en Ciudad Juárez.

El gobierno del presidente Calderón ha tratado de combatir a los cárteles de la droga desplegando miles de agentes de la policía federal y más de 50.000 militares en las zonas más afectadas ; sin embargo, esto no ha traído consigo una reducción de la violencia, y el número de denuncias de abusos cometidos por militares ha aumentado considerablemente.